La primera vez que Agustin salió en Mi Ciudad cumplía dos años. Y si se publicaba la foto entera en la sección «Sociales», lo hubiéramos visto con una guitarra de juguete.
La primera vez que Agustin salió en Mi Ciudad cumplía dos años. Y si se publicaba la foto entera en la sección «Sociales», lo hubiéramos visto con una guitarra de juguete.
El tiempo pasó, varias veces más Ganem pasó por la redacción en sus diferentes facetas musicales como por ejemplo, en dúos folklóricos, dirigiendo coros y hasta haciendo una mistura con la pintura y los dibujos. Hoy, es un trotamundos que lleva su música a cada vez más rincones del planeta, pero que jamás olvida a su querida «Varelita».
-El dúo se llama «Cuervo Cuervo» y es una experiencia singular…
-Podríamos decir. Yo acá y Benjamin Hill , mi compañero musical, norteamericano él de Oklahoma, allá en México donde nos conocimos en 2019 y a partir de ese año, yo solté varias cosas que me ataban acá para volcarme de lleno a la música.
-¿Qué te ataba?
-Ser profesor de música en el Instituto Nuestra Señora del Sagrado Corazón y tener una de las direcciones del coro de la Orquesta Escuela de Florencio Varela.
-¿Te fue difícil soltar?
-Sí, porque sentía que mis alumnos eran como mis hijos y sentía que los abandonaba un poco, pero llegó la etapa en que estoy pensando mucho en mí, en lo que quiero y lo que no, en el bienestar y en ser libre y sin ataduras.
-¿Cómo fue empezar con «Cuervo…»
-Ya tenía bastante formación académica, yo me formé en el Instituto Universitario Nacional de Arte, mucha música académica y bastante música coral como director de coro. Después esa música de mezclar lo folklórico, en mi caso el charango ronroco con la música electrónica, que es la parte del otro Cuervo, más especializado en esa onda de las laptops y las compus. Ahí se fusionaron los dos mundos, un yanqui y un argento y mezclamos texturas, sabores y colores para que nazca algo nuevo.